Un informe completo que resume los datos obtenidos de la participación pública estará disponible en los próximos meses. Hasta entonces, aquí hay algunos puntos destacados:

• A lo largo del estado, los habitantes de Nuevo México tienen preocupaciones similares. Desde Albuquerque hasta Artesia, y desde Roswell hasta Ruidoso, la mayoría de los participantes (53 por ciento) dijeron que quieren proteger los recursos hídricos, tanto superficiales como subterráneos, mientras aseguran que haya suficiente agua para las generaciones futuras. En resumen, los habitantes de Nuevo México desean un equilibrio. Valoramos la conservación, el cuidado responsable y el derecho a utilizar lo que tenemos de manera responsable.
• Los eventos de puertas abiertas atrajeron más participación que nunca. Los habitantes de Nuevo México en todo el estado, incluidos muchos que nunca antes habían estado involucrados en la planificación del agua (54 por ciento), acudieron para aprender y contribuir con sus voces a las discusiones vitales sobre el futuro del agua en nuestro estado. De los 2,300 participantes, 710 asistieron en persona y más de 1,600 participaron en línea.
• En cuanto a cómo se dibujan nuestras regiones, la mayoría de los participantes cree que la naturaleza sabe mejor. Como parte de la Ley de Planificación de Seguridad del Agua, se están reexaminando los límites de las regiones hídricas de Nuevo México. Cuando se les preguntó cómo podríamos redefinir las líneas, un amplio margen de participantes en las casas abiertas (73 por ciento) expresó su preferencia por divisiones basadas en la hidrología sobre los límites municipales o políticos. Esto significa que desean regiones hídricas basadas en la ubicación de las cuencas, los ríos y los acuíferos. En la actualidad, los límites regionales siguen una combinación de fronteras políticas, culturales e hidrológicas.